lunes, 3 de noviembre de 2008

¿Qué cuernos pasa con el cambio? -Tomatis


Les confieso a mis queridos lectores que hace mucho que no me sentaba a escribir. Últimamente, mi vida transcurre solamente en los bares y en el club nocturno de timba. Y cuando a la madrugada, llego a mi casa, no tengo la más remota gana de prender la máquina y teclear. Ando en otra cosa.
Hice un trato con la revista para la que trabajo. Cuando tenga algo para decir, escribiré, si no, me llamaré a silencio. La verdad es que me costó convencerlo al Jefe de Redacción. Lo que pasa es que él es un tipo que se empeña en sostener que la regularidad de las secciones es el método inefable para el éxito de las publicaciones. Yo no pienso así. Por lo tanto, discutimos, nos peleamos y al final terminamos en una confitería de la plaza tomando cuatro cervezas bien frías y criticando al pedorro mundillo periodístico de Santiago.
Pero bueno, dejémonos de prólogos inútiles y pasemos al tema de hoy.
Se van a dar cuenta muy rápido cuáles son las razones por las que hoy decidí volver. Es fácil: estoy recaliente. Me hierve todo y no aguanto más. Hace unos cuantos meses empezaron a joder con que no había monedas. Decían los noticieros y los diarios que sobre todo escaseaba la de un peso. Entonces, uno debía estar buscando las moneditas escondidas en algún rincón de la casa para no tener que soportar la molesta pregunta de las cajeras de supermercado: “¿no tendría cambio?”.
Yo pensaba que la cosa iba a durar poco tiempo. Hasta un día escuché a la presidenta Cristina K que prometía que el Banco Central iba a emitir monedas y no sé cuanto. Ya en ese momento me parecía increíble lo que pasaba. “No puede ser” me repetía a mi mismo. No podía entender que la Argentina tuviera problemas de esa clase: la escasez de moneditas, un drama totalmente pelotudo. Calculo que ni siquiera los países súper atrasados de África, reman con este tipo de inconvenientes; ellos tienen guerras civiles, pestes, hambrunas, índices alarmantes de mortalidad infantil, dictadores que se oxidan en el poder, pero les puedo asegurar que a los negocios de esos lugares de mierda no les falta el cambio. Y resulta que a nosotros sí. Nuestra Argentina, que crece al 10% anual (bueno, por lo menos hasta el año pasado), que exporta millones de dólares en soja, que aumenta su recaudación fiscal todos los meses, ¡tiene escasez de monedas! La puta que lo parío…
Pero como decía antes, yo pensaba que la cosa iba a durar poco. Creía que todo era una cargada de alguien, una broma de mal gusto. Y ahora me doy con que estamos en octubre de 2008 y seguimos lidiando con el estúpido problema del cambio. Lo peor es que ya no son solamente las monedas: son también los billetes.
Uno no puede ir a comprar nada sin preguntarse: “¿tendrán para darme el vuelto?” Estoy repodrido de los kiosqueros, cajeros, colectiveros, remiseros, panchukeros, mozos y comerciantes en general que cada vez que uno les paga, miran con dramatismo para luego agregar: “¿No me podría dar un billete más chico? Desde aquí les grito: ¡Dejen de romper las pelotas! Si no tienen para dar vuelto, pongan una faja y cierren sus negocios, pero no martiricen al pobre consumidor que lo único que hace es intentar una compra. A ver si entienden, queremos pagar, nada más. La otra vez fui a comprar cigarros, pagué con 10 pesos y la pelotuda de la kiosquera me clavó la mirada como si le hubiera pagado con 100 mangos.
Y por último quiero hacer un petitorio. Si algún economista o pseudo-economista lee por casualidad esta columna, no intente dar explicaciones a un absurdo como éste. Por favor, no se pongan a elaborar teorías sobre la falta de cambio. Yo a ustedes no les creo nada porque se piensan que utilizando términos difíciles pueden engañar a la gente.
No hay manera de explicar una pelotudez tan grande como esto de no poder realizar una compra porque los comercios no tienen para dar el vuelto. Adam Smith, Karl Marx, Keynes y los economistas más inteligentes de la historia vaticinaron muchas cosas sobre el devenir del capitalismo, pero jamás sospecharon lo que nos pasa a nosotros.
No sé si Dios es argentino, pero si lo es, queda claro que tiene ganas de reírse de los que vivimos aquí. Hasta la próxima.

8 comentarios:

Cielosmagicos dijo...

ME HE DADO CUENTA QUE ME ENCANTA LEER A GENTE COMO VOS, QUE AL FIN Y AL CABO ES COMO YO, ODIAR TODO, QUEJARSE POR TODO, AL FIN Y AL CABO VIVIMOS EN UN PAIS DE BASURA.
NO HAY MONEDAS SIMPLEMENTE XQ NO SOMOS UNOS HIJOS DE PUTA, Y LAS EMPRESAS TIENEN MONEDAS A MONTONES Q LAS MONOPOLIZAN Y DEPENDEMOS DE ELLOS PARA TENERLAS O NO, ENCIMA LAS VENDEN. LOS ARGENTINOS SOMOS DE LO PEOR, SIEMPRE BUSCANDO LA FORMA DE CAGAR AL OTRO.


PD: MI SUEÑO CUANDO SEA GRANDE ES SER COMO VOS...

Cielosmagicos dijo...

AAAAAAAAAAA SI ME PUEDES RECOMENDAR UN LISTADITO DE LIBROS, COMO LOS DE EL ESCRITO DE ABAJO, PARA LEER, ME ALEGRARIA UN MONTON, YA COMENZARON LAS VACAS, Y VOY A TENER UN TIEMPITO.


BESOS.
ADIOS

Omar dijo...

la verdad que es un embole, tengo que salir a comprar justito porque no hay vuelto con monedas. Hay cada problemas en este pais y encima esto, que bajon.

"Maura" dijo...

Jajaja no se si reirme o qué, pero...la timba ayyy de la timba! a lo mejor nos cruzamos por esos lugares.
Estabas caliente, está bien, hay que exteriorizar toda la mierda que nos sucede, si bien existen otras cuestiones por las cuales hacernos problemas, a mi me pone enferma que cuando compro un paquete de cigarrillos no tengan, monedas para darme el vuelto y me enchufan esos caramelos alka, que no me gustan, yo quiero las monedas, quiero mi vueltoooo no caramelos, con caramelos no pago el taxi, ni el cafe, en el casino las maquinas aceptan billetes no entiendeeeennn NO TENGO PLATA!!!

Tu posteo no es que esté lindo, como algunos saben dejar de comentario,que bueno tu post, na ni ahi, lo bueno es que sabes expresarte, de tus propias calenturas.
Y bueno hermano si Dios no es argentino, mejor, porque si es argentino no nos va a solucionar nada, mejor que siga siendo de otro lugar, de algo divino, asi no nos abandone. Yo confio él, no nos abandonará!

Un beso

llegue a este blog por cielos mágicos.

Cielosmagicos dijo...

Que zarpado ese mail por diosss jajajaa, te jodo. Me encanto el listadito, la verdad me encanta leer pero al ser una pendeja boluda que se deja llevar por lo mundano y vanal no lo hago super seguido, tengo q confesar que lei cada boludez, hasta a cohelo jajaja. Pero bue, la cosa es que ando con un remanente de plata que me quedo y voy a comprarme un librito de los que me mencionaste, seeee en vez de comprarme unremerita voy a invertir, no me viene mal.
Creo que voy a optar por Rosa Montero, me lei "Pasiones" y la verdad que me encanto ese resumén de grandes amores de la historia. Es una idola la mina. Tb me llamo la atención "las otras puertas" ya que me encantan los cuentos, cabe aclarar que comenze a leer de pendejita por impulso de mi abuela, los primeros libros eran cuentos en jardin, basta decirte q a los 10 años habia leido entero "Las mil y una noche".
En fin quiero volver a la lectura asidua, me va a hacer bien, me pasaste todo de literatura, después me dejas algo de politica económica.


Te cuento que manejo una biblioteca muy muy humilde en el sur, asisten chicos carenciados y si hay un par de libros que tenemos mayormente los q nos donan, pero ninguno de los que me nombraste más bien los clásicos, ya mejoraramos seguramente.


Hoy me voy a invertir mis últimos centavos jajaja asi que deseame suerte.

Besos y Adiós.

Cielosmagicos dijo...

aaaaaaaaaaaaaaaaaa no se como sabes mi nombre si en el blog nunca lo puseeeeeeeeeee... y comenzaste a escribir con mi nombre

besos inmensos

Unknown dijo...

Debés ser muy joven.
El asunto de las moneditas no es nuevo, faltan cuando el metal en que están hechas es más caro que el nominal.
Después van a empeza a afanar los picaportes de las casas, y las alcantarillas; en una situación similar se robaron una alcantarilla en Morón, y en una tormenta se ahogaron dos nenas que cayeron en el desaguadero.
Avisaste que no te conteste un economista. Pero no dijiste nada de los veteranos que habitamos este bendito país.,

Tomatis dijo...

Gracias cerriwden, es probable que usted tenga razón.
Y a vos Maura: por la foto creo conocerte . Si no me equivoco, tu nombre empieza con E.