viernes, 7 de noviembre de 2008

La función de la crítica: dos miradas- Esteban b.


En febrero de 2007, la hice una entrevista a uno de los tipos que más sabe de literatura santiagueña: José Andrés Rivas. Ya casi llegando al final de la charla, se introdujo el tema de la crítica literaria y él me dijo lo siguiente: “Particularmente, la única crítica que me interesa, es la que ilumina un libro para estimular su lectura”. Es decir, que Rivas sólo encuentra alguna utilidad en aquella crítica que despierta en el lector, las ganas irrefrenables de ir a la librería más cercana y comprar urgente el texto en cuestión.
La idea, tengo que confesar, me gustó, me pareció interesante. Pero (siempre hay un pero) leí hace pocos días la columna en El Mercurio (Chile) de uno de los críticos más importantes de habla hispana: Ignacio Echevarría (foto). El decía esto: “Desde este punto de vista (se refiere a los que defienden posturas similares a las de Rivas), la crítica negativa o disuasoria no tendría objeto alguno, por cuanto habría de supeditarse en todo momento a la muy noble y saludable tarea de reclutar lectores”. Y después remata: “Se trata de una consigna que abona los intereses de la industria editorial, beneficiaria directa de las periódicas campañas institucionales destinadas a la incentivación de la lectura. La premisa de éstas es la de que leer es bueno de por sí, con independencia de cuáles sean los contenidos -no digamos ya los efectos- de la lectura. Pero esto último constituye una falacia: no hace falta ser sociólogo cultural para observar cuántos lectores asiduos de novelas "románticas" o de tramoyas conspirativas se pasan la vida leyendo una y otra vez el mismo libro, que se les ofrece bajo diferentes envoltorios, mientras la cabeza se les llena ya de tórrido sentimentalismo, ya de peregrinas paranoias”. Si quieren leer la columna completa va aquí.
¿Queda claro que Rivas y Echevarría tienen posturas distintas? Creo que sí…
Bueno, si por esas casualidades de la vida merodea este blog una estudiante o profesora de letras, te pregunto, asi, en confianza: che loco/a, ¿de qué lado estás?

2 comentarios:

La Dueña dijo...

En mi humilde opinión de lectora, me inclino más la postura de José Andrés Rivas...pero no soy ni estudiante ni profesora de letras.

Espero que sirva.

Saludos!

Anónimo dijo...

Estevan segui adelante. tu hermano josé justel